Friday, September 01, 2006

Nadie Hablará de Nosotros Cuando Hayamos Muerto...

Utilizo aquí para nombrar este post, una adaptación del titulo de aquella inolvidable película de Victoria Abril, ganadora de todos los Premios Goya posibles (faltándole solamente, creo, el de Mejor Cortometraje Documental Animado), que era una obra de arte contenida en 10 minutos de excelente glorificación de la violencia y el sexo gratuitos, seguidos de 89 minutos de un somnífero intermedio pre-créditos finales. Para las 7 personas que nos encontrábamos en la sala el día que fui a verla se nos reveló una verdad universal: El pagar el costo de una entrada al cine no justifica el perder 89 minutos de vida que nunca regresarán. Y aun así, curiosamente, sigue siendo una de las pocas películas de cine español que me gustan.

En fin, a lo que iba… el titulo de este post es alegórico a un tema que me ha llamado la atención últimamente, algo que es posible todos sepan que está ahí, es más, aseguro que saben que existe y es una de las hebras que componen el complicado tejido de las relaciones humanas: El Adorar a un Ídolo.

Lo interesante de esa cualidad humana que crea la necesidad de ídolos y nos lleva a la democratización de los mismos, es que no requiere un becerro de oro, un enmascarado de plata o campanas de bronce, porque hoy día cualquier personaje que sea admirado por más de 5 idiotas, puede ser sujeto de una veneración propia de un Salvador.

Es así que, a continuación doy un recuento de las más fascinantes muestras que he encontrado últimamente de esta devoción, son las que me hacen pensar en que si existiera la justicia en este mundo, muchas personas tendrían los brazos más largos que las piernas.


    1) La insoportable vanidad del anonimato.

Como lo ha demostrado hasta el cansancio mi prima-hermana-gemela-segunda-maligna Paris Hilton, hoy en día no se requiere un talento específico para ser famoso, solamente se requiere la exposición necesaria ante el grupo de mandriles, er, digo personas que se quiera impactar. Ahora las oportunidades para obtener el alimento de los hambrientos de notoriedad están al alcance de la mano en la televisión de realidad o la Internet, solo hay que “creer y ser tu mismo”.




    2) Las consecuencias de lo obvio.

Ahora, si alguien es capaz de ligar más de tres oraciones coherentemente, más de 2 notas armónicamente o de tener una colección de pelusas violetas de edición limitada a 500, 000 unidades numeradas (por supuesto), es posible concentrar un grupo de seguidores que ofrecerán desde sexo oral hasta la sangre de su primogénito por poder estar en presencia y gracia del objeto de su admiración, haciendo de estos encuentros algo más triste de ver que el funeral de un niño pobre del teletón dentro de un jacal de la sierra lacandona.

“Me vas a mencionar en tu blog, ¿Verdad, si, si, ssssi?”



    3) Siempre habrá un tarado que lo crea...

Lo que escapa muchas veces al ojo crítico del fan promedio es el hecho de que no porque una persona sea reconocida fuera de su circulo inmediato de amistades y familia, esta persona es un experto en lo que se le antoje ser en ese día, y es que con pseudo hechos fabricados a la medida de la noche a la mañana surgen como lideres de opinión. Así encontramos a comediantes fracasados escribiendo tratados de psicología humana y a actores frustrados como gurús de política nacional e internacional, guiando los movimientos sociales o científicos de moda, sin el engorroso trámite de estudiar a fondo el área de la cual se es un especialista.



    4) “Estriliando Mal Pex” diría un amigo mío...

Pero la mayor parte de la culpa recae en el individuo fetiche, ya que cuando alguien se llega a sentir aludido por este sentimiento de importancia, el supuesto paladín de su propio movimiento empieza a creer su propia fama. Entonces es que se pone divertido, porque es cuando se crean visiones de mundos donde la verdad del ídolo es la única verdad que existe y sus ocurrencias, sin importar que tan exageradas o absurdas, son justificadas, todo en función de un ego que crece en proporción a la disminución de la inteligencia.

“El ser Rockstar está en el cigarro, no en el instrumento...”



Pero bueno, mi punto no es el negar la existencia de lideres, dado que es obvio que hoy día se necesitan más que nunca, pero si ese estatus de “rockstar” sirve solo para alimentar el ego de un imbécil para rodearse de discípulos, pues bueno, no veo donde esta la ganancia.

Este son el tipo de cosas que me llevan a pensar, mientras sigo soñando con las películas que no harán de mí cuando haya muerto, en que la única cosa que me evita ser un multi-asesino psicótico es mi total desagrado por la labor física… ¡Ahí va mi única oportunidad de de ser famoso! ¡¡¡Shit!!!





El comentario de hoy corre a cargo de:

Victoria Abril



“Como aclaración a una conversación reciente, durante la última sesión plenaria del consejo permanente del Coro de Coyotes, quiero decir que obviamente el Autor Pre-Crisis es un tarado, porque el Papa que dio la Encíclica Humanae Vitae, (Y no Bula, so autorete pre-retrasado) fue Pablo VI, exponiendo en esta la posición de la iglesia católica sobre la vida sexual y afectiva del ser humano, definiéndolas como fruto de la intención natural de Dios y deben de ser bendecidas por el rito sacramental; por lo mismo cualquier medio artificial que intervenga en estos se considera fuera de lo que moralmente es permitido a un creyente. Siendo así, el uso de anticonceptivos, el aborto y la actividad sexual sin un fin que no sea el reproductivo dentro del matrimonio quedan excluidos de la vida del buen practicante cristiano.

“También, el Papa Juan XXIII, El Buen Papa Juan, tuvo un pontificado corto, 5 años, y con el empezaron muchas cosas que revolucionarían a la iglesia católica del siglo XX, tanto así que incluso varios grupos protestantes o anti-romanos lo consideraron un verdadero reformista y renovador de la fe. Y efectivamente, el ala derechista del vaticano nunca le dio su aprobación, llegando al punto de considerarlo un anti-papa, por razones que iban desde la elección de su nombre (El ultimo Juan anterior a él fue un anti-papa) hasta acusaciones que lo señalaban como Franco-Masón (hecho que en ese tiempo hubiera causado Anathema Maranata AKA la excomunión).

“Algo a lo que no he encontrado referencia alguna es si Juan XXIII alguna vez habló del tema de los anticonceptivos, y en el caso de haberlo hecho, no fue un tema mayor de su pontificado; algo así como lo es para el puñetas del Autorcete Pre-Coz el durar más de 2 minutos, el quedarse despierto después de “tu ya sabéis” o el coger el teléfono para saber si una sigue viva...”








Nota del Autor Pre-Crisis: Ok, me merezco lo escrito por ella, hice mal en haber criticado su película…

Por suerte no estaba tan enojada como para publicar que mí meñique es del mismo tamaño que mí... ¡¡¡¡Doh!!!!


Nota del Autor Pre-Crisis, Reprise: Por cierto, para aquellos que notaron que no se mencionó a El Rafa Márquez en el post anterior, en verdad os digo que la palabra de El Rafa Márquez está con nosotros; así que si cuentan, habrá una mención por cada post de El Rafa Márquez (bueno, aquí ya sobra una… pero no es que sobre, Su poder nos rebasa).

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