Thursday, December 21, 2006

L it S w D

Los 70’s, que se puede decir que no se haya explorado hasta el cansancio por todos aquellos que lo consideran el origen de la metamorfosis más radical del rock desde sus inicios allá cuando se bailaba alrededor del reloj, Juanito tocaba la guitarra como si fuera una campana y la pelvis de Elvis no era visible desde la luna.

Esta fue una gran época para un ambiente musical que buscaba identidad, intentando sobrevivir la psicodélica alucinación conceptual de la década anterior, el surgimiento e inmediata degeneración del movimiento Punk y la magna enajenación de la mafia gay conocida como música disco, entre otras muchas amenidades.

Dentro de este ambiente lleno de contrastes, malos peinados y pantalones de campana, tomó nuevos bríos una vieja fórmula del cine: Los Musicales, pero en esta ocasión regresaron con una venganza...

Dependiendo de los gustos, había para todos en ese tiempo: Desde el recién manifiesto género autodenominado opera rock, que básicamente retomaba éxitos de la generación de las flores en Broadway, como lo fueron las reinterpretaciones evangélicas Jesus Christ Superstar (1973) y Godspell (1973), hasta las típicas historias cursis, al mejor estilo hollywoodense, como A Star Is Born (1976); pasando de las "joyas" con esfera de espejos y plataformas, como Saturday Night Fever (1977) a los pseudo-documentales (con o sin dramatización) tipo ABBA: The Movie (1977) o The Punk Rock Movie (1978).

El daño provocado por este periodo del desarrollo de la cultura humana (usando este último término muy liberalmente), ha sido permanente e irreversible; solamente hay que ver los montajes que todavía se realizan en primaria, secundaria y preparatoria de The Rocky Horror Picture Show (El show de terror de Rocky, 1975) y Grease (Vaselina, 1978)... Sinceramente, creo que muchos de esos educadores cabeza de huevo, que presumen así enseñar teatro a los jóvenes, deberían de revisar más al fondo el mensaje de las versiones originales...

En fin, aún con todo, para el rock fue un período en el cual muchas bandas vieron una oportunidad para masificar su música por medio del celuloide, lo cual dio resultados discutibles, pero en general, muy interesantes.

Obscured by Clouds (1972), el soundtrack para el film La Vallee, compuesto por Pink Floyd y segundo creado por ellos, posterior a Music From The Film More (1969), fue una de las primeras participaciones cinematográficas notables de un grupo de rock en esta década, seguida por la legendaria labor del camaleón, David Bowie, conocida como Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1973), la cual presentaba la glamera visión de un concierto de la gira “leper Messiah”.

Siguiendo con la idea llevar a filme obras producidas anteriormente en teatro, en 1975 aparece cortesía de The Who, Tommy, esta sí, una opera rock en todo su derecho, cuyo despiadado tratamiento de la generación británica de la posguerra y virulenta crítica a la industria mediática eran sostenidos por la sólida actuación de nombres como Ann Margaret (quien por cierto ganó un Globo de Oro y fue nominada al Oscar por este filme), Oliver Reed, Jack Nicholson, Elton John, Eric Clapton, Tina Turner y unas muy respetables interpretaciones de los miembros de la banda (Trivia: Roger Daltrey, vocalista de The Who compartió créditos ese mismo año con el director de la película, Ken Russell, en otro filme llamado Lisztomania, una fantasía basada libremente en la vida del primer músico considerado como Pop-Star: Franz Liszt)...

Pero no todo fue bueno...

Recuerdo que en algún tiempo llegué a creeer que el peor producto, en toda esa moda pre-MTV de promocionar un acto de rock, era la infame película para TV, KISS Meets the Phantom Of The Park (1978), la cual consideraba como el mayor desperdicio de 96 minutos de mi vida (los cuales nunca regresarán).

Pero el día de hoy, con gran orgullo (y realmente sintiendo pena por mi mismo, ya que me doy cuenta de que dispongo de demasiado tiempo libre), puedo decir que he encontrado una Película Peor:

Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band



¿Pensaron ustedes en el álbum del cuarteto Liverpool...?

No es eso tierno... Pues, ¡ESTAN MAL!

Allá por 1978, ante la rotunda negativa de John, Gorge y Paul (y a pesar de las súplicas de Ringo) para que The Beatles volvieran, parecía que la nostalgia era demasiada, por lo menos para algunos.

Así fue, que un grupillo de reaccionarios creativos (los cuales se negaban a dejar ir la posibilidad de intentar lucrar un poco más con la ya sobre explotada imagen del original y heterosexual Fab Four), decidieron tomar cartas en el asunto.

El productor Robert Stigwood (productor de Saturday Night Fever), el director Michael Schultz (Ni vale la pena mencionar sus créditos) y en la dirección musical George Martin (ex productor de The Beatles), con la bendición por la Universal Pictures, decidieron aprovechar el éxito de la formula imperante, retomando de manera muy liberal la idea del musical Off-Broadway, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band On The Road, el cual usaba la música de los cuatro de la Caverna para contar una apócrifa historia acerca de la banda del buen sargento y su lucha contra las fuerzas del mal.

Esta era la base con la que se buscaba crear una gala cinematográfica de proporciones legendarias... Por lo menos la teoría era esa.

Con un narrador leyendo los únicos diálogos hablados, la coherencia de la narrativa dependería de las canciones, que acompañadas de secuencias con atractivos elementos visuales (y hablamos de los 1970’s pre-auge de Lucas y su Industrial Light & Magic), parecían tener todas las bases cubiertas.

Además, quizás teniendo a Tommy en mente, el siguiente paso fue reclutar a un grupo de actores con atractivo de taquilla; así fue que nombres como Steve Martin, Donald Pleasence, Jay W. MacIntosh y George Burns (el narrador) le entraron al proyecto, incluyendo cameos de Carol Channing, Etta James, Yvonne Elliman, José Feliciano, Tina Turner, Robert Palmer, Wilson Pickett, Del Shannon, Frankie Valli, Hank Williams Jr., George Harrison, Linda y Paul McCartney, por mencionar algunos.

Por el bando de los músicos que serian los protagonistas, la idea era tomar “artistas” que estuvieran en un punto alto de su popularidad y que pudiesen imprimirle un extra al reinterpretar temas que para ese momento ya se consideraban clásicos...

Y aquí es donde empieza lo interesante, o como dicen por ahí, cuando el excremento golpea contra el ventilador...



La historia comienza cuando la banda del Sargento Pimienta termina, de manera unilateral, con la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo? Pfft... Psss obvio, chavos: Desfilando entre las trincheras de la Francia azotada por las hostilidades, mientras ejecutan el tema homónimo, en versión de Brass Band.

De ahí continúan con la secuencia inicial, presentándose la agrupacion a través del tiempo y todo el bien que hacen por ser tan buenos, hasta llegar al final de los días del Sargento (el cual para ese entonces uno esperaría que mínimo ya fuera coronel), cuando le cede el legado la banda a su talentosísimo e impúber nieto, antes de morir a la mitad de una presentación.

Pasados los años y ya crecido el heredero de las glorias de la melodía condimentada, reaparece dispuesto a perpetuar a su cargo el nombre de la sazonada agrupación.

(Spoiler Alert. De aquí en adelante no queda títere con cabeza y empezamos a contar cuantas canciones se pueden desmadrar en el lapso de 113 minutos. Si desea clavarse un tenedor en el ojo o golpearse repetidamente la cabeza contra un muro de concreto, es libre de hacerlo. ATTE. La Redacción)

Sujeto: Billie Shears

Ocupación: El Sargento Pimienta, modelo ‘78.

Interpretado por: PETER FRAMPTON

(Si, ESE Peter Frampton)



Así pues, Billie Shears, con un poco de ayuda de sus amigos de la infancia, planea cumplir su objetivo de reformar la banda. Estos amigos son:

Los Hermanos Mark, Dave y Bob Henderson.

Interpretados por:

Los Hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb.

AKA

The BEE GEES...

(Si, ESOS Bee Gees)



Ahora, con lo que han leído hasta aquí, la pregunta es ¿Quieren escuchar el resto?

Si me hubiese sido ofrecida esa opción antes de saber que esta película existía, la habría tomado, quizás, pero el morbo hubiese sido demasiado.

Entonces les ahorraré mucho dolor y mejor enumero los highlights que hacen de esta película la peor “Fantasía de Rock” jamás realizada, dejándoles la opción de que algún día puedan ver este anti-clásico:


1.- La historia incluye a la novia de Billie, su nombre: Strawberry Fields. El desarrollo de la historia la lleva desde la típica batalla por mantener el amor verdadero hasta el terminar en un ataúd de cristal (quitando la referencia obvia a Blanca Nieves, el que muera no es un mal twist, pero no se emocionen mucho con esto), mientras los dolientes que la cargan cantan Carry That Weight (ja, jaja, ja... meh).

2.- Gran parte del plot se basa en como las fuerzas del mal y la industria musical (¿existe alguna diferencia?) intentan arrebatarles la pureza y sus instrumentos (que son mágicos, por cierto) a la reformada banda de los corazones solitarios, los cuales terminan en una maraña de intrigas por las trampas de la fama, que los lleva a olvidar el origen de su búsqueda... Si es que esta existía de un principio.

3.- Parte de las fuerzas del mal están representadas por la banda rival, sutilmente nombrada, FVB, o lo que es lo mismo, Future Villain Band (¡Una pista, Sherlock...!). El lado positivo de esto sería que la FVB es interpretada por Aerosmith y su creador es Alice Cooper (Marvin Skunk aka Reverend Sun), dándole la oportunidad a Steven Tyler de maltratar un poco a Frampton, que para cuando pasa en la película, uno lo agradece.

4.- El Sgt. Pepper que muere al inicio de la película, es un viejito blanco, quien realmente uno puede creer que es pariente consanguíneo del Billie… Pero, al final reaparece para desfaser los entuertos, mientras canta Get Back, obviamente (el Sgt. Pepper no muere, al igual que El Rafa Márquez y el daño psicológico provocado por ver este desperdicio de rollos de cine). El problema es que ahora no solamente rejuvenece, además, sin mediar explicación de ningún tipo... ¡Se vuelve Negro! El quinto beatle, ni más ni menos: Billy Preston.

5.- Aparecen, como ellos mismos, Earth, Wind & Fire...

6.- Peter Frampton es el amo y señor de la actuación sin expresión facial y las lágrimas artificiales.

7.- Todas las celebridades mencionadas haciendo cameo, y otras más, salen en un intento de recrear una versión actualizada (a ese entonces) de la portada del álbum Sgt. Pepper’s... Si esto no les suena tan mal, entonces se merecen ver la película.


Creo con esto se pueden dar una idea de lo que es este churrote; quizás a lo largo de las casi dos horas de película, ya sea intencionalmente o por mera desesperación, uno encuentra buenos momentos, viendo a los componentes como partes aisladas, pero a final de cuentas, solamente puedo parafrasear la opinión de Víctor Von Frankenstein al contemplar a su creación:

Las piezas quizás eran perfectas por si mismas, pero la unión de estas resultaba monstruosa...”

Así que, si algún día se encuentran en uno de esos momentos de auto compasión y odiando su existencia, busquen este filme, el cual se promocionaba con el slogan: “Un momento espléndido está garantizado para todos”... Yo encuentro 7 palabras en la oración que están mal, si es que pretendían describir lo que realmente se ve en pantalla.

(Se vale soñar...)




Hablando de los Beacles...


La Recomendación Cinematográfica de hoy
nos la envía:







(El Maestro Del Rock Urbano,
Monumento al Humor Involuntario
Y
Penacho de Papel Revolución) :


All This and World War II (1975)





Este proyecto, originalmente ofrecido a y posteriormente rechazado por Terry Gilliam (miembro del legendario Monty Python), es un documental que incluye escenas de noticiaros de la 2da guerra mundial acompañados de las armonías beatleriana, interpretadas por una muy ecléctica selección de músicos, que parece que en su momento estaba mayormente enfocada a buscar el éxito comercial que el mantener una integridad mas sólida de los covers realizados.

Esta es la lista de intérpretes y las canciones contenidos en el filme:

Ambrosia “Magical Mystery Tour

The Bee Gees “Golden Slumbers/Carry that Weight", "She Came in Through the Bathroom Window", “Sun King"

The Brothers Johnson "Hey Jude"

Richard Cocciante “Michelle

Lynsey De Paul “Because

David Essex “Yesterday

Peter Gabriel “Strawberry Fields Forever

Bryan Ferry “She's Leaving Home

The Four Seasons “We Can Work It Out

Henry Gross “Help!”

Elton John “Lucy in the Sky with Diamonds

Frankie Laine “Maxwell's Silver Hammer

Jeff Lynne “With a Little Help from My Friends”, “Nowhere Man

Will Malone y Lou Reizner “You Never Give Me Your Money

Keith Moon “When I'm Sixty-Four"

Helen Reddy “The Fool on the Hill

Leo Sayer "I Am the Walrus", "Let It Be", "The Long and Winding Road"

Rod Stewart “Get Back

Status Quo “Getting Better

Tina Turner “Come Together

Frankie Valli “A Day in the Life

Roy Wood "Lovely Rita", "Polythene Pam"

Aquí en la redacción escuchamos que este filme se exhibió durante los 88 minutos que duraba, para inmediatamente ser enlatada, pero existen versiones (no confirmadas) de que llego a exhibirse hasta por una semana completa... los mantendremos al tanto.


2 comments:

Scarlett Freyre said...

lei por partes , interesante tu opinion; la musica de los setentas es sin duda una de mis favoritas.

Anonymous said...

Nooooo, no es cierto! Jajajaja no mames, qué estómago te cargas, por qué te castigas así?

El momento priceless: la novia de Billie es llevada en su pijama de cristal por güeyes cantando Carry That Weight!!!! Jajajajaja si eso no es humor negro "café-Vips" (involuntario o no), no sé qué lo sea.